lunes, 17 de enero de 2011

Razón vs Inspiración


¿A cuál ceder? ¿A cuál dar mayor prioridad?
La inspiración, dominada por impulsos y guiada por ellos, avalancha de sentimientos;
La razón, organizadora de ideas, mediadora entre emociones a menudo descontroladas;

Bécquer era partidario de la inspiración, aunque también del orden y la reflexión. Que existiera un equilibrio entre ambas que frenara el impulso de la primera sacudida emocional.
Con su rima III el poeta nos expone de un modo poético, estas dos partes totalmente contrarias. Expresa la inspiración como impulsos fugaces, sentimientos rebeldes, intensos y desordenados. Por el contrario la razón es la serenidad, algo aclarador...

Sacudimiento extraño
que agita las ideas,
como huracán que empuja
las olas en tropel.

Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo
como volcán que sordo
anuncia que va a arder.

Deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como al través de un tul.

Colores que fundiéndose
remedan en el aire
los átomos del iris
que nadan en la luz.

Ideas sin palabras,
palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.

Memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegría,
impulsos de llorar.

Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse;
sin riendas que le guíen,
caballo volador.

Locura que el espíritu
exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador...


Tal es la inspiración.

Gigante voz que el caos
ordena en el cerebro
y entre las sombras hace
la luz aparecer.

Brillante rienda de oro
que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel.

Hilo de luz que en haces
los pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el cenit.

Inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indóciles
palabras reunir.

Armonioso ritmo
que con cadencia y número
las fugitivas notas
encierra en el compás.

Cincel que el bloque muerde
la estatua modelando,
y la belleza plástica
añade a la ideal.

Atmósfera en que giran
con orden las ideas,
cual átomos que agrupa
recóndita atracción.

Raudal en cuyas ondas
su sed la fiebre apaga,
oasis que al espíritu
devuelve su vigor...


Tal es nuestra razón.

Con ambas siempre en lucha
y de ambas vencedor,
tan sólo al genio es dado
a un yugo atar las dos.




“Efectivamente es mas grande, mas hermoso figurarse al genio ebrio de sensaciones y de inspiración, trazando a grandes rasgos, temblorosa la mano con la ira, llenos aun los ojos de lagrimas o profundamente conmovido por la piedad, esas tiradas de poesía que mas tarde son la admiración del mundo; pero ¿Qué quieres? – concluye -. No siempre la verdad es lo mas sublime”. (Gustavo Adolfo Bécquer)

2 comentarios:

  1. Felicidades Marta, me encanta, y de un título atrayente cuento menos...

    Sin dudarlo un instante, en mi, cede la inspiración, tan impulsiva, expresiva y con devenir de sentimientos, puros y sinceros.Aveces son solo instantes...

    Hay una canción de Héroes del Silencio llamada Oración y dice así:

    Pierdo el tiempo pensando en lo esencial
    que a veces dejo pasar,
    cuantos instantes he ignorado ya
    capaces de haberme cambiado.

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  2. Gracias nena...me alegra que te guste.
    :D

    ¡Un besiiiin!

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