“- Ahora rehuís mi compañía señora. Puede que en un futuro no muy lejano seáis vos la que me busque.” (Carlos)
- Cuando el infierno y el culo de Satanás se congelen, conde. ( Marina )
- Vigilare el trasero de Lucifer, anhelando el momento, señora.” (Carlos)
“¡Juro por Dios que os voy a poner sobre mis rodillas y propinaros tantos azotes que no seréis capaz de sentaros en un mes!” (Carlos)
“Empiezo a estar harta de que todo lo cómodo sea para los varones. La ropa, el lenguaje y la libertad. Creo que nosotras tenemos dos piernas, que bien se pueden enfundar en calzones y sabemos palabras malsonantes que podemos utilizar y tenemos derecho a hacer lo que nos plazca” ( Marina )
“¿A qué debo el honor de esta visita? ¿Otra de vuestras salidas nocturnas, cariño? ¿Con qué fin esta vez? Veo que vuestra afición por disfrazaros toca todos los registros. Pero poneos cómoda, por favor, estáis en vuestra casa” (Carlos)
“Tampoco es necesario saltar de cama para demostrar que se es un hombre de verdad” (Carlos)
“Concededme un poco de crédito. No estoy tan decrépito para no distinguir cuando el sonrojo de una mujer se debe al calor, o cuando a otros motivos…” (Carlos)
“- Sois demasiado arrogante, conde
- Culpable.
- Y demasiado insolente.
- Culpable también.
- ¿Engreído?
- Lo confieso señora.
- Desvergonzado, cínico, impertinente, atrevido…
- ¡Santa madre de Dios, frenad vuestra lengua! Vais a acabar con todos los insultos del vocabulario. ¿Os queda alguno en el tintero?
- Deberían ahorcaros.
- Acepto, si eso os hace sonreír como cuando observabais el retablo en la catedral.”
( Marina y Carlos )
...de la novela de Nieves Hidalgo
Ay, preciosa, pero qué bonito te queda.
ResponderEliminarGracias de nuevo, eres un sol.
Mil besos
De gracias nada, es lo menos que puedo hacer...
ResponderEliminarGracias a ti por todo lo que escribes...por haberme hecho soñar con cada libro. ¡Un besoooo!